martes, 12 de noviembre de 2013

Montar la reunión

Los descuelgues con el tiempo acaban sufriendo un desgaste a fuerza de pasar la cuerda por mosquetones, argollas y tensores. Para alargar la vida del equipamiento fijo, cuando vayan a realizarse descuelgues repetidos se deberá utilizar material propio para pasar la cuerda; el último escalador pasará la cuerda por las argollas para descolgarse y desmontará la reunión.


(Imagen tomada de www.fmm.es en la que se aprecia que la sección se ha reducido prácticamente al 50%.)

El material propio se puede utilizar de distintas maneras para evitar el desgaste de un descuelgue. En cualquier reunión que montemos es fundamental tener un mínimo de dos puntos unidos entre sí y prever la posibilidad de rotura de un anclaje. Si el descuelgue consiste en un tensor en "U" o una cadena con argolla se puede utilizar un mosquetón con rosca. Si hay dos argollas, se pueden utilizar dos mosquetones con rosca, dos cintas exprés contrapeadas o la opción más recomendable porque es la que mejor distribuye las cargas: montar una reunión triangulada.

Para instalar una reunión triangulada es necesario el siguiente material:
  • Dos mosquetones con rosca
  • Un anillo de cinta cosida (60-120 cm. de largo)
  • Un mosquetón HMS (o "de pera") con rosca para pasar la cuerda.

Al pasar el mosquetón HMS por la cinta cosida se debe hacer un giro de 180º en uno de los tramos de la cinta según se observa en la imagen siguiente para evitar que en el caso de la rotura de uno de los anclajes la cinta se pueda salir.



La reunión triangulada es la que reparte mejor la tensión de la cuerda entre los anclajes. Cuanto menor sea el ángulo que forma la cinta cosida, menor la carga que soportan las argollas y las chapas. El gráfico siguiente muestra la carga soportada por los anclajes para distintos ángulos.


(Imágenes tomadas del catálogo 2012 de Escalada en vías de varios largos de Petzl.)

Los mosquetones HMS son válidos para utilizar con un nudo dinámico, que es un nudo reconocido por la UIAA y útil en situaciones de emergencia, como por ejemplo asegurar al segundo desde la reunión o descolgarlo cuando no disponemos de material más apropiado como el grigrí o el reverso. (Ver el modo correcto de utilizarlo en el artículo "Técnica y práctica: el nudo dinámico" de la Revista Barrabés.)